Tus pasos suenan cada vez más lejos...
Nunca lograría alcanzarte, nadie mas esta por el área, solo mis pisadas hacen el eco tan aterrador en los pasillos lúgubres de la noche momentánea. Donde el sol ha sido eclipsado por mis peores temores, el no volverte a ver nunca más es demasiado insoportable como para no romperme en miles de pedazos…. Justo como los trozos amorfos que me atraviesan el inexplicable hueco en el medio de mi pecho.
He vuelto a despertarme llorando, siempre soñando que no vuelves o que no llego a tiempo a tu despedida.
Cada día el sueño varia, la única coincidencia es la inevitable separación que se aproxima. Y lo doloroso de la situación es que yo a ti no te importo, a veces me pregunto si recuerdas mi nombre.
Las lagrimas saladas y calientes ante mi fría piel, dejan mi cara empapada por mis sueños que terminan….
Un día más de escuela, diversión, risas… verte una vez mas, a lo lejos ver tus ojos que tanto he anhelado tener demasiado cerca estos años.
El tiempo camina y el solo poder verte una semana más es lo único que me anima a venir… en cierto punto hasta a sonreir.
Muchas veces me pregunto el motivo de porque pierdo el tiempo arreglándome por las mañanas y la odiosa subconsciente me dice “ tal vez hoy reconozca que existes”, y cada día me trago el mismo cuento.
Al fin llego el recreo, tengo el mejor asiento como siempre justo al otro lado del pasillo donde te puedo admirar sin que te des cuenta. Mis amigas como siempre platican de cosas sin sentido para mí, solo tú eres el centro de mi universo y mis monólogos, admito que puedo llegar a ser molesta o fastidiosa si hablas conmigo… pero mi antídoto y razón de seguir consta de ti.
Hoy tu mirada es sumamente triste, nunca quiero verte triste, si tan solo te hablara sabría que te pasa.
Vamos caminando por una calle desierta a la luz de la luna, al parecer venimos del baile de graduación.
Tan cercano que me aterra el solo pensar que no ire contigo ni con nadie, las vacaciones me llaman…
Aunque en realidad es el cerebro el que manda ese tipo de dolor y agonía interior que consume cada minuto de tu ser en el tiempo que se lo permitas…
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Tan solo me pregunto a la hora de levantarme de la cama de verdad… ¿Por qué sueño contigo sin siquiera conocerte ni haberte visto nunca?
La única coincidencia… Las lagrimas saladas y calientes ante mi fría piel, dejan mi cara empapada por mis sueños que terminan….